NOMBRE: Erika Jordán
CEDULA: 18769806
Lupo el pequeño lobo, valiente.
La
noche era oscura, el cielo se tornaba lluvioso todos los animales de la sabana
intentaban salvar sus
vidas y la de sus cachorros sin saber a donde ir. El viento cada vez se hacía
más fuerte, situación que era inconveniente para la mayoría.
-
debemos buscar un refugio, decían...
Ya que
el aire se ésta llevando las cuevas de muchos de nosotros, sabían que cuando
comenzara a llover sus guaridas,
se inundarían.
-de la
nada escucharon, una voz que les dijo...
- Yo os
puedo ayudar.
Era
lupo, el pequeño lobo que llego al bosque
perdido sin saber nada de sus padres y que
le gustaba jugar con
los conejitos y los pájaros.
El cual
nunca le había hecho daño a nadie. Pero que por el solo hecho de ser un lobo
todos sentían temor de él, al fin y al cabo en cualquier momento los atacaría.
-
vete lupo – vete solo
quieres comernos. Le dijo el vejo conejo.
-
solo quiero ayudar, fue lo que les dijo el
diminuto lobo.
Conozco
una cueva, que se encuentra al lado norte de la sabana.
-
pues dinos, donde esta y
vete. Le dijo el señor pájaro. Y debes quedarte aquí.
El
pequeño lobo solo veía desde lo lejos como la manada,
se refugiaban en su guarida, estos al ver que no era segura por su inmenso
miedo al diminuto animal. A favor de
esto lupo decide dirigir
la manada a la casa del oso, el no es peligroso es mi amigo lo quiero como un
familiar . Allí los acogió mientras pasaba la tormenta,
pero justo en ese instante cayo un rayo que derrumbo un gran árbol
que obstruyó la salida de la guarida, era imposible salir. Solo los pájaros
podían lograrlo, pero el diluvio y el aire no los dejaría ir muy lejos.
Lupo,
el oso y los cachorros de dirigieron hasta donde todos estaban en refugio y con
gran esfuerzo, logran
remover el árbol caído, lo justo para que pudieran salir todos sus amigos.
Fue en
ese minuto en donde lupo fue recibido como un miembro mas, en el bosque. Y el
oso que nunca se había planteado formar parte de esa curiosa comunidad donde comienzan a pasar
mucho más tiempo con ellos. En
compañía de todos alcanzan una buena convivencia en
la floresta y se permiten reglas en donde no debemos juzgar
a otro sin antes permitir conocerlo