martes, 8 de mayo de 2018

Micro Misión Simón Rodriguez








































“EL DÍA QUE CAMBIO”


                           
   Don Marío y su familia viajaban hacia Nueva Esparta luego de unas hermosas y divertidas vacaciones por el estado Bolívar. Poco después de las siete pasaron por las trinchera, durante el camino las montañas y las casas comenzaron a borrarse. El sol poco a poco dejaba de brillar, y se iba esfumando.
De súbito, Don Marío detuvo el automóvil al pasar las trincheras, y al asomarse por el retrovisor del carro a lo lejos visualizóque se aproximaba una tempestad, el clima de repente cambio, ¡dijo!, el día estámuy denso, jamás vi algo tan espantoso. El volcán en la cima de la montaña haráerupción, llevándose consigo todo a su paso rápidamente aceleróla marcha y pronto, se detuvo en una de las casas que se encontraba en la vía. Se bajo precipitadamente y rogo para que le permitieran el teléfono para llamar a emergencia.
_ Por favor, permítame el teléfono, es urgente que necesito llamar a emergencia y a casa de la vecina para que busque a nuestro Mandril, y lo cubra son su impermeable y su gáleo para salvaguardar su vida y no se descalabre su cabeza.
Don marío, le hablaba a sus acompañantes esto que esta ocurriendo no es más que un epirogénesis, son movimientos de tierra pero si nos quedamos atrapados no moriremos y no podríamos partear después de lo acontecido. A pesar de la angustia que le desfigura el rostro, sus facciones y porte son atrayentes.
_ Sus familiares le decían no te preocupes pronto saldremos de aquí.
_ ¿y cómo no me voy a preocupar si necesitamos ayuda?
Durante el recorrido y pese a lo que sucedía todos atormentados y confundidos, todo estaba a oscuras y de pronto la gente corría hasta las colinas en busca de ayuda y de un lugar donde cubrirse, mientras pasaba el mal tiempo.
Al amanecer todos bajaban de la cima de la montaña y daban Gracias. Susurróun Buen día y prosiguieron su viaje.

Adriana López

                                          "Fuchin y la Serpiente" 
José Fernando, salió a la gran sabana, para ver las maravillosas montañas verdes. Al llegar al lugar su madre le dijo fuchito, así le decía su madre, no te vayas tan lejos, porque en este paraíso hay un mundo escondido muy peligroso. Fuchito estaba, contemplando todo a su alrededor, cuando de repente apareció una anaconda.
Fuchin salió corriendo, asustado, llorando y pidiendo auxilio ¡ay me va a comer!, ese animal –ayuda –ayuda, pobre de mí sí me come. Y seguía corriendo hasta encontrar donde esconderse. Durante su recorrido se detuvo porque ya no veía que el espantoso animal no lo perseguía, se sentó debajo de un árbol y saco de su bolsillo una mandolina y comenzó a tocar su instrumento, la melodía era melodiosa pero lo que él no sabía, era que a la serpientes les gustaba los sonidos dulce y de repente volvió aparecer la víbora; ¡Creías!, que no te encontraría, le dijo la serpiente. Fuchito le suplico, no me comas que tengo mal sabor, no doy gusto ni con coco ni con amor, porque tengo un disgusto en el corazón. Salí tan contento de mi pueblo a conocer la naturaleza y un susto provocado por tu aparición puso triste mis ganas de seguir explorando; Debía hacerle caso a mi madre cuando me dijo que era peligroso.
Fuchin le dijo a la serpiente hagamos un trato, tu no me comes y te llevo conmigo al pueblo para mostrarles a todos que tu y yo somos amigos, y que la naturaleza no es peligrosa. Y la serpiente, le respondió yo no quiero ir contigo, no quiero ser tu amigo con disgusto.
Fuchin, le dijo te llevo conmigo y te prometo un banquete, convenció a la serpiente y marcharon juntos al pueblo. Al llegar las gente se sorprendió al verlo juntos ¡susurraban! Ese niño está loco. Al llegar a su casa estaba muy nervioso porque no sabía cómo su mama tomaría al haber llevado a ese animal.
fuchin le dice a su madre, tengo algo que contarte la madre le dijo ¡Dime Hijo! Que fue lo que te ocurrió que te busque y no te encontré. Él le contesto encontré un amigo, y tu donde lo dejaste le dijo su mama, fuchin le responde, no lo deje, me lo trajo conmigo. La mamá cuando ve que el animal viene Asia a ella ¡Corre Fuchin! Es peligroso, ella toma un palo y le da de palazo al animal, pero nunca le daba sus trancazos no le hagas daño le dice fuchin el es mi amigo, el no es tan malo. El me persiguió y me encontró y no me comió, haya debajo de aquel árbol toque mi melodía y apareció de pronto, le prometí traerlo si no me comía, la madre le contesta, estás loco fuchin como se te ocurre traer el espanto del monte.
-Fuchin  le dijo a su mama el no es malo solo quiere encontrar donde vivir feliz. Ella le respondió no puede quedarse es un peligro, se comerá a todos.
-Él le dice pero mama déjame lo tener aquí, yo nunca he tenido un amigo y al fin que encontré uno no me dejas tenerlo, la madre le dice tú no puedes tener un amigo que nos hará daño algún día, fuchin está bien mamá tienes razón lo haré por ti le diré que se marche.
La serpiente se marcho y fuchin corrió arrodillarse junto a su madre, la beso varias veces y le dijo: ¡Mamá! Tú eres la más bella del mundo.

Moraleja: “La obediencia evita las malas experiencia”
                                                                               
                                                                             Daifrank Borregales